Peñausende es un municipio y localidad española de la provincia de Zamora, en la comunidad autónoma de Castilla y León.​

El municipio lo constituyen las localidades de Figueruela de Sayago, Peñausende y Tamame, todas ellas situadas en la parte más meridional de la histórica y tradicional comarca de Sayago y de la provincia de Zamora, lindando con la comarca salmantina de la Tierra de Ledesma, con la que comparten paisaje, historia, cultura y tradiciones. El municipio, que tiene una superficie de 95,02 km².

El Pueblo

- Origen

Peñausende, según Pérez Viñuela,​ deriva por un lado de penna, del latín pinna, con significado de almena, aunque también es pluma, igual a puntiagudo, por lo que de ahí pudo pasar a punta de cerro. "Gosende", "Gosent", "Gusende" y "Gosendi", son de origen germánico. En documentos posteriores aparece "Peñahusende", "Peñagonsent", "Peñagosende", "Pennagosende", "Pennausende", "Pennagusende", "Pena Gosendi", "Pennasoende" y finalmente por economía en la pronunciación, la etimología popular ha dado el nombre actual, Peñausende. Por lo tanto, el significado literal sería "Peñagosende", es decir, Peña de un señor llamado de una de estas formas: "Gosent", "Gosende", "Gusende" o "Gusendi". En el mismo término municipal existen otros lugares conocidos como "Valdemiagoda", Valle de la Goda, "Valdegudino" o "Valdegodino" y "Sexmil" (lugar de Sexmiro). Se trata de antropónimos impuestos por pobladores godos, que por las características geográficas de sus ubicaciones están relacionados con la defensa de la frontera entre los reinos suevo y visigodo.
Para algunos autores, el nombre de Peñausende tiene su origen en el nombre de Sabaria, también denominada Sibaria. Este vocablo, a su vez, es considerado de origen hebreo, de la raíz “sibar” que significa “hendir, romper o quebrar”, lo que nos lleva a la correspondiente “Peña Ausende” o “Peña Hendida”. Por tanto, la comunidad de Peñausende y sus aldéas fue la que conquistó Leovigildo y, acaso, toda la región vaccea, con la cántabra y La Rioja, que es la Aregia.​
Otros autores indican que Peñausede es de origen prerromano, posiblemente vetón o vacceo, al igual que otras localidades de la comarca de Sayago.​
Si bien el significado de la primera parte de su nombre (peña) es clara, la segunda parte (usende) plantea dudas. Sobre esta segunda parte, habría una última posibilidad de que derivara del vocablo latino "absens, -entis" con significado actual de "ausente".

- Historia

Prehistoria

El término municipal de Peñausende, y sus alrededores, cuenta con asentamientos humanos desde la prehistoria. Según Prada Llorente,​ en su término municipal han sido hallados restos de cerámica y de utillaje de las edades del Cobre y del Bronce, al igual que en otros municipios de la comarca de Sayago como Fariza, Fresno, Fermoselle, Cabañas, Moral y Carbellino.

Los estudios sobre toponimia ponen de manifiesto que Peñausende, al igual que otras poblaciones sayaguesas, son de origen prerromano, posiblemente vetón o vacceo.​ No obstante existen otras teorías que sitúan su origen en épocas posteriores.

Época romana

Durante la época romana surgen las primeras comunidades de cierta envergadura, como pueden ser Oscila (Fermoselle), Comeniaca (Cabañas) o Sibariam (de la que se desconoce su localización exacta, posiblemente Peñausende). El estudio de los restos existentes, pone de manifiesto que durante esta época no hubo una modificación sustancial del patrón indígena de castros.​

Los romanos introdujeron sus calzadas, en esta zona básicamente de tierra y pequeños puentes de piedra para permitir el paso sobre arroyos o regatos. Posiblemente de esta época sea la «Calzada de Peñausende» al igual que la «Calzada Mirandesa». Actualmente se sitúa a Peñausende como una de las poblaciones por las que pasaba la Vía de la Plata,​ y por tanto en la principal vía de comunicación del occidente peninsular. Sobre este punto no existen más que referencias biográficas, las cuales siguen mayoritariamente el itinerario propuesto por Manuel Gómez-Moreno, prestigioso historiador y arqueólogo español que mantiene que este tramo comenzaría en la actual calle de San Jerónimo de la ciudad de Zamora y trascurriría por la actual Calzada de Peñausende, básicamente coincidente con la antigua carretera ZA-313, actualmente ZA-305.

Edad Media

Pocos vestigios son testigos del pasado altomedieval de esta localidad. Grande del Brio considera que serían de esta época, más probable que de la visigótica, las cavidades artificiales que se encuentran en el paraje de "El Reconco" y en la cara occidental de la peña que da nombre a este municipio, y que el autor de referencia considera de uso cultural. Teniendo en cuenta los datos conocidos, sería un hábitat semirrupestre, muy ligado al punto central de Peñausende, aunque tampoco se puede desdeñar que se trate de silos. Se trata de oquedades de unos cinco metros de superficie, con muescas y rebajes para encajar soportes de cubierta en la parte occidental de "La Peña".

No existen prácticamente citas sobre la evolución de los asentamientos existentes en la comarca de Sayago durante la Baja Edad Media, aunque parece muy probable que los visigodos utilizaran las mismas vías de comunicación que habían promovido los romanos, dato inferido de la toma de Sibariam (Sabaria) por Leovigildo en el año 409.​

Este es un periodo inmovilista, de supervivencia y de pervivencia del hábitat heredado, hecho que también se refleja durante la posterior arabización de Sayago, donde los castella son referidos a los lugares ocupados por los previos castros de Sayago, pero también de la Tierra de Ledesma y Trás-os-Montes o la Beira en Portugal. De entre los castella de la zona, parece como seguro que Peñausende, por sus peculiares características topográficas, fue uno de los principales puntos fuertes de control del territorio de la comarca de Sayago. De esa misma época también parecen ser las fortificaciones del Asmesnal y Fermoselle.

La victoria de Simancas (939) va a suponer un nuevo impulso en la reorganización del territorio más allá del río Duero. Por el oeste se va a repoblar el valle del río Tormes con gentes de León, destacando en este empeño la labor del obispo Oveco, con núcleos como Salamanca, Ledesma, Baños de Ledesma, Peñausende, Alhándega, etc. En la parte central es posible que se avanzara hasta Íscar y Olmedo. Y por el este serán dos los protagonistas de esta avanzadilla: Assur Fernández y Fernán González.

En el año 1161, Fernando II de León otorga fuero propio a Ledesma, convirtiéndola en un señorío real de Villa y Tierra del que dependían 161 lugares, pueblos y aldeas. Para la delimitación de su alfoz en su vertiente norte, el propio fuero menciona que es límite de este territorio el teso Santo, comprendido entre Santiz y Peñáusende.

Peñausende está situado en la Vía Dalmacia, camino que hunde sus raíces en la Edad del Hierro, posteriormente potenciado en la Hispania romana y que existió como una variante de la Vía de la Plata. Su itinerario ha sido discutido, existiendo como grandes referentes de su existencia el Puente de Alconétar (Garrovillas de Alconétar), considerado como punto de origen, desde donde conectaba con las sucesiva localidades de Cauria (Coria), Miróbriga (Ciudad Rodrigo), Bletisama (Ledesma) y Oceloduri. En el siglo XII dejó de ser un camino alternativo para convertirse en principal dado que desde la muerte de Alfonso VII de León la Vía de la Plata era la línea fronteriza y por tanto zona de guerra entre los reinos de León y de Castilla. De esta forma, la Vía Dalmacia adquirió una importancia capital para los planes de expansión del reino de León hacia el Tajo y de vertebración de su comunicación interna, motivo por el que el rey Fernando II de León construyó a lo largo de la misma una serie fortalezas inexpugnables como la de Peñausende, El Amesnal, Ledesma o Buenamadre, entre otras. De esta forma, la Dalmacia se convirtió en el camino de paso obligado en las campañas militares de leoneses contra los musulmanes situados al sur del reino y en una vía de comunicación segura por estar alejada de la peligrosa frontera con Castilla.

Las peculiares características defensivas de Peñausende llevaría a que fuera una de las ciudades desiertas que Alfonso III hizo repoblar cerca del Tormes o que en 1181 fuera donada a la Orden de Santiago, constituyéndose la Encomienda de Peñausende, con lo que los santiaguistas, con su Comendador al frente, asumiría desde entonces el protagonismo político, eclesiástico y económico hasta la abolición de su jurisdicción en 1873, aunque empezaría a perder importancia desde finales del siglo XVI.

Matellanes Merchán​ confirma la existencia del castillo de Peñausende a comienzos del siglo XIV: Mediante un documento fechado el 12 de abril de 1326, Alfonso XI sale como fiador de su camarero y justicia mayor Alvar Núñez Osoria al que la Orden en su Capítulo General celebrado en marzo de ese año había donado el castillo de Peñausende.

El 6 de marzo de 1468, en el alcázar de Salamanca, los delegados maestrales obtienen el vasallaje del comendador de Peñausende, asegurándose de esta forma que "dicho señor maestre guardara e fara guardar realmente e con efecto al dicho comendador Juan de Soguino todos los privillegyos, libertades e eseticiones e vysytsciones e posesyones e qraçias e merçedes e buenos vsos e costunbres quel dicho comendador Juan de Soguino e la dicha villa e castillo de Peñausende e de la dicha su encomienda tengan de los señores maestres de Santiago antepasados.

Edad Moderna y Contemporánea

La Encomienda de Peñausende, adquirió una cierta relevancia dentro de la Orden de Santigo, tal y como demuestra el hecho de que en 1737, al ser nombrado comendador Ricardo Wall. Durante esta época, la encomienda tuvo adscritas las villas de Peñausende, Peralejos de Abajo, Saucelle, Saldeana y Barrueco Pardo.

a dominación santiaguista sobre Peñausende se prolongó durante aproximadamente siete siglos. Por este motivo, algún autor ha propuesto que si esta localidad tuviera que elegir en el futuro un lema identificativo, este debería ser "igualdad y libertad", dada la lucha que sus habitantes mantuvieron durante setecientos años para sacudirse del yugo de la encomienda de la Orden de Santiago.​

A Peñausende le tocó vivir su particular capítulo de la guerra de la Independencia Española el 12 de enero de 1809, día en el que los franceses atravesaron la localidad en su camino desde Zamora a Ledesma, con la posible intención de dirigirse hacia Portugal.34​ Esta no fue la única huella, en cuanto que desde aquella época se conoce como «Hoyo del Francés» a uno de sus parajes, en cuanto que allí fue enterrado un soldado napoleónico que fue degollado por abusar de una pastora de la localidad, situación que llevó al retén del destacamento francés a fusilar a tres vecinos del pueblo en busca de su autor y de paso amedrantar al resto de vecinos.

Existe una descripción de cómo era el edificio del ayuntamiento de Peñausende a comienzos del siglo XIX. La misma se debe a la encuesta que realizó la Chancillería de Valladolid para valorar la situación real en la que se encontraba la red carcelaria. Por aquel entonces, la villa de Peñausende contó con una cárcel que sirvió como depósitos de los prisioneros de su jurisdicción y que además fue fin de etapa de la denominada cuerda de presos, es decir, en ella paraban los que eran desplazados entre Zamora y Ciudad Rodrigo. La cárcel formó parte del conjunto de instalaciones que tuvo la casa del concejo y que fue de apreciables dimensiones, ya que tuvo unos 300 m². El edificio en el que se encontraba, disponía de dos altura. La planta alta se destinaba a sala del ayuntamiento y la baja a calabozos, dependencias del carcelero y una sala para las carnicerías (esta última con entrada independiente). El edificio estuvo precedido por un portal alargado, en el que se reunían y deliberaban los representantes de la localidad; seguidamente había una pequeña estancia de la que partía una escalera que enlazaba con el piso superior. A ambos lados de la escalera se situaban los calabozos que, como en otras cárceles del momento, se encontraban muy deterioradas tras el paso de las tropas francesas. Se indicaba que las reparaciones necesarias para la puesta al día de la cárcel, según estimaban los justicias, podrían costar 9.000 y 10.000 reales, dinero del que en ese momento no disponían. El alcaide de la cárcel de Peñausende tenía un sueldo de 300 reales, dinero que previamente era recaudado por la localidad por arrendar durante el invierno unos pastos.

Con la creación de las actuales provincias en 1833, Peñausende quedó encuadrado en la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa, la cual, como todas las regiones españolas de la época, carecía de competencias administrativas. Un año después Peñausende fue adscrito al partido judicial de Bermillo de Sayago.

Peñausende también fue cuna de bandoleros, como fue el caso de José Rodríguez Gáname, alias «El Portugués». Las fechorías de su banda llegaron a tener relevancia a nivel nacional tras la noche del 20 del noviembre de 1882, fecha en la que protagonizaron una espectacular fuga de la cárcel de Ledesma, en la que estaban presos por delitos de «muerte y conato de robo» tras haber sido sentenciados a penas superaban los diecisiete años de presidio.

Tras la constitución de 1978, Peñausende pasó a formar parte en 1983 de la comunidad autónoma de Castilla y León, en tanto municipio adscrito a la provincia de Zamora. En 1983, tras la supresión del partido judicial de Bermillo de Sayago, Peñausende fue integrado en el actual Partido Judicial de Zamora.​

- ¿Qué ver?

  • Iglesia
La iglesia parroquial de San Martín de Tours de Peñausende es en la actualidad el principal edificio de la localidad. Estuvo vinculada a San Marcos (León) hasta que la bula «Quo Gravius», promulgada el 14 de julio de 1873, acordó la disolución de las órdenes militares, y con ellas la diócesis de San Marcos, por lo que la parroquia de Peñausende pasó a depender de la jurisdicción de la diócesis de Zamora.​
Se encuentra situado en la parte más alta del casco urbano, coincidente con el extremo norte de la población, al pie del solar que ocupó el castillo de la orden de Santiago. Se encuentra precedida por un amplio atrio cerrado.​
Es una construcción de sillería de granito, con cabecera cuadrada dotada de camarín en el testero y nave única de cuatro tramos separados por tres arcos diafragma de medio punto. A los pies se eleva la torre-espadaña y al mediodía está la portada, precedida de un pórtico de dos arcos, con la sacristía adosada al muro sur de la cabecera. Aún conserva los símbolos que atestiguan la presencia de la Orden de Santiago en esta localidad, especialmente visibles en la capilla mayor o en la pila bautismal.
  • Rollo
Es símbolo de jurisdicción, y probable picota para el castigo de reos, que nos retrotrae a la época de dominio de la orden santiaguista. Hoy incompleto, está formado por una sucesión de bloques cilíndricos.
  • Ermita
Peñausende contó, además de con la iglesia parroquial, con la ermita del Cristo del Humilladero.​ Desacraliza desde hace décadas, su edificio fue cedido a diversos servicios de la población como el de farmacia y telefonía. Actualmente reformada, presenta de nuevo su rancio porte.

- Fiestas y Romerías

Las fiestas principales de Peñausende son el dieciséis de julio, en honor a la Virgen del Carmen, y el 11 de noviembre, en honor a San Martín

- Rutas

https://es.wikiloc.com/rutas/outdoor/espana/castilla-y-leon/penausende


Dónde Comer y Beber
Bares
Club Jubilados Peñausende
Carretera Zamora s/n
49178 Peñausende
636161884
restaurante
La Becera
Calle Castillo s/n
49178 Peñausende
980577156 620558199
Bares
Rafael
C/ Zamora, 46
49178 Peñausende
980577089
restaurante
Restaurante El Café
   Bar-Restaurante
Plaza Mayor, s/n
49178 Peñausende
980577013

Dónde Dormir
hoteles
La Becera
   Hotel Rural
c/ Castillo 1
49178 Peñausende
980577160 609574299

Servicios
ganaderia
Hnos Herrero Serrano 2000 S L
c/ Maestro D. Manuel González Pascual, 3
49178 Peñausende
980577700
construcción
Juan Viñuela Constructores
c/ Plaza, 7 – bajo
49178 Peñausende
608183276
carpintería de aluminio
Talleres Peñausende
c/ Marco, 3
49178 Peñausende
980577042